Tener un cuerpo armonioso y sin kilos o centímetros extras es un sueño para muchas. A veces no alcanza con una dieta o ejercicios y debemos acompañar nuestros esfuerzos con algunos procedimientos extras para reducir esos
centímetros que consideramos de más y grasas localizadas.
Uno de estos es el de masajes reductores. Muchas escépticas pueden creer que los masajes reductores no son tan efectivos como muchos dicen pero la verdad es que son totalmente eficaces. ¿Por qué?
Los masajes reductores son efectivos en primer lugar porque gracias a este la grasa acumulada en ciertas áreas de nuestro cuerpo como muslos o abdomen se van movilizando por lo que no queda localizada en nuestro cuerpo. Otra razón es que los masajes activan la circulación sanguínea mejorando nuestro metabolismo y eliminado todos los desechos de nuestro cuerpo de modo más efectivo.
Para que los masajes reductores den resultados más eficaces se deben acompañar con sesiones de drenaje linfático. Esto ayuda a que nuestro sistema linfático sea más rápido y trabaje mejor, logrando que las toxinas, muchas veces las causantes de nuestro exceso de volumen se eliminen mediante la orina y las heces.
Los masajes
reductores junto con las sesiones de drenaje linfático pueden hacer en cualquier parte del cuerpo donde quieras reducir centímetros: glúteos, piernas y abdomen son las principales áreas.
¿Cuántas sesiones se requieren para tener los resultados deseados?
Todo dependerá del estado de la persona a tratar. Pero en la cuarta o quinta sesión ya se empiezan a ver los resultados. Por supuesto, como
siempre ocurre en este tipo
de tratamientos de belleza, tú debes
colaborar llevando una alimentación adecuada y bebiendo mucha pero mucha agua.
También es importante llevar una vida activa que incluya actividad física. Puede ser yendo a un gimnasio, o simplemente caminando, corriendo por un parque andando en bici o bailando frente al espejo.
Todo eso te ayudará a que los centímetros que has perdido gracias a los masajes reductores no
vuelvan de nuevo a tu vida.
Los masajes reductores son muy
eficaces. Antes de comenzar las sesiones, el especialista analizará que clase de grasa tienes: grasa blanda o dura. La grasa dura
es la que se compacta gracias a los ejercicios del gimnasio y mientras muchos creen que es músculo es en realidad grasa dentro de los músculos. Una vez determinado esto empiezan las sesiones
de masajes
reductores junto drenaje linfático. La clave está en
acompañar esto con actividad física y buena alimentación para
que vuelvas a tener la figura soñada.